Miriam Steinbach estudió sociología con política y psicología en Heidelberg. Luego completó su formación periodística en un diario en Karlsruhe y escribió textos para una revista de salud y estilo de vida. Su gran interés por lo digital la llevó a mylife.de en 2019. Desde entonces, no solo escribe sobre mindfulness y yoga, sino que también le gusta probarlo.
Es más que un programa de bienestar para los dedos de los pies, la planta y el talón: un masaje de pies relaja los músculos, mejora la circulación y alivia el dolor. Lea aquí para obtener instrucciones sobre cómo masajearse los pies usted mismo en casa.
Preparación para un masaje de pies de bricolaje.
Nuestros pies no solo nos transportan por el mundo, sino que también son auténticos transmisores de estímulos: en ellos hay más de 72.000 vías nerviosas que están conectadas a órganos importantes como nuestro cerebro. Por eso, un masaje de pies estimula todo el organismo y lo pone en marcha.
Si quieres hacerte un masaje de pies en casa, lo mejor es planificar una media hora para ello. Antes de comenzar, lávese los pies con agua tibia y séquelos bien. Después de eso, encuentre un lugar cómodo en su hogar, por ejemplo, en la cama, el sofá o en un sillón. Si lo desea, coloque los pies sobre una almohada. La música suave de fondo o las velas también aportan relajación.
El efecto de sentirse bien de un masaje de pies se mejora aún más si se tienen en cuenta los siguientes puntos:
- Presta atención a tus pensamientos mientras te masajeas y permanece en una atención amorosa hacia ti mismo.
- Sea consciente: sienta, sienta, perciba sus pies.
- Responda individualmente a las diferentes áreas de su pie. Adapta el amasado y las caricias a tu ritmo de respiración.
Instrucciones para un masaje de pies.
Durante un masaje de pies, trabaje en diferentes partes con los dedos uno tras otro. Primero, extienda el aceite o la crema en un pie y frótelo lentamente desde el talón hasta los dedos. Repite este movimiento varias veces hasta que sientas que tu pie se calienta.
Paso 1: los dedos de los pies
Ahora use su dedo pulgar e índice para presionar a través de cada dedo del pie. Comience en el dedo gordo del pie y avance hasta el más pequeño.
Ahora haz pequeños movimientos circulares debajo de cada dedo del pie con el pulgar, comienza por el más pequeño. Repita una ronda, haciendo movimientos más amplios debajo de cada dedo del pie.
Cambie de pie y comience la misma secuencia en ellos.
Paso 2: metatarso y parte media del pie
Lleve sus dedos a la parte interna de un pie. Comience a hacer movimientos circulares debajo del dedo gordo del pie con el pulgar. Sigue trabajando en tu camino hacia el exterior.
Ahora sostenga el pie con ambas manos y masajee suavemente el arco longitudinal de la parte media del pie.
Ahora cambia de pie y repite esta secuencia.
Paso 3: parte posterior del pie
El tercer paso se centra en la parte posterior del pie. Para masajearlo, coloque ambas manos sobre un pie y comience con movimientos circulares. Trabaja desde el talón hasta los dedos de los pies. Depende de usted qué tan fuerte sea la presión: se permite cualquier cosa que se sienta bien. Luego cambie de pie y repita estos movimientos.
Ahora lleve las manos a los dedos de los pies y deslícelas a lo largo de la parte exterior del pie hacia el talón, preferiblemente con movimientos circulares suaves. Puedes continuar esto entre el talón y el tobillo.
Finalmente, acaricie suavemente desde el talón hasta los dedos de los pies, tirando ligeramente de cada dedo. Luego es el turno del otro pie.
Después de completar el tercer paso, puedes envolver tus pies en una toalla tibia o darte un agradable baño de pies con agua tibia.
Estas herramientas que necesitas para un masaje de pies
Cuando masajee sus pies, siempre aplique un aceite corporal o humectante. Esto es especialmente importante si la piel de los pies está seca. Cuando se trata de humectantes, los siguientes ingredientes son beneficiosos:
- Urea
- Aloe vera
- Jojoba
- Manzanilla
Efectos de un masaje de pies
Un masaje de pies tiene numerosos efectos positivos, en los pies, pero también en todo el organismo. Puede
- relajar los tendones y las fibras musculares
- estimular la circulación sanguínea
- aliviar el dolor
- estimular la nutrición de los pies
- hacer que los pies sean más flexibles
- proporcionar ligereza
- mejorar el bienestar general