Miriam Steinbach estudió sociología con política y psicología en Heidelberg. Luego completó su formación periodística en un diario en Karlsruhe y escribió textos para una revista de salud y estilo de vida. Su gran interés por lo digital la llevó a mylife.de en 2019. Desde entonces, no solo escribe sobre mindfulness y yoga, sino que también le gusta probarlo.
Cualquiera a quien le guste caminar o caminar distancias más largas con zapatos nuevos conoce el problema: ampollas dolorosas en el pie. Para evitar que la zona se inflame, es importante reaccionar rápidamente. Lea aquí lo que puede hacer usted mismo contra las ampollas en el pie y cómo prevenirlas.
¡Cómo tratar una ampolla en el pie correctamente!
Durante caminatas, sesiones deportivas más largas o caminatas: nos salen ampollas rápidamente en los pies cuando usamos zapatos que no nos quedan bien o que aún no se han amoldado. La razón: la fricción hace que la capa superior de la piel se separe de la capa inferior. Esto crea una cavidad que se llena con líquido tisular.
En cuanto notes que un zapato roza tu pie, aplica un apósito para ampollas. Amortigua y protege la zona afectada. Si es posible, deje espacio para las ampollas y use zapatos abiertos. Normalmente, una ampolla sanará por sí sola una vez que desaparezca la fricción.
¿Debo pinchar la ampolla en mi pie?
Las ampollas generalmente están llenas de un líquido transparente y pueden crecer tanto que duelen. Hay diferentes opiniones sobre si se debe o no punzar la ampolla.
Algunos expertos desaconsejan por completo que usted mismo se reviente las ampollas. La piel intacta sobre la vejiga proporciona una buena protección contra las infecciones. Además, si el instrumento utilizado para la punción, como una aguja, no está completamente estéril, a menudo se produce inflamación.
Especialmente con ampollas pequeñas, por lo general es suficiente con pegar un apósito para ampollas. Esto alivia el dolor y promueve la curación. Si pones el yeso temprano, la ampolla tampoco crecerá. Un apósito especial para ampollas con la llamada tecnología hidrocoloide absorbe las secreciones de la herida y las une si la ampolla estalla.
En principio, las ampollas más grandes y dolorosas se pueden pinchar con una aguja estéril, que las vacía. Para desinfectar la aguja, utilice alcohol de alta graduación. Es importante que no elimine la capa de piel que lo recubre al pinchar.
Una vez que la ampolla se haya desinflado, desinfecte el área, luego deje que la piel se seque un poco y finalmente cubra el área con un apósito para ampollas. Si no está seguro de poder perforar la ampolla usted mismo, siempre es mejor acudir a un médico y dejar que él trate la ampolla.
Remedios caseros para las ampollas
Para aliviar el dolor y contrarrestar la inflamación, varios remedios caseros son adecuados para las ampollas.
- Una compresa de agua salada alivia la zona afectada. Para hacer esto, mezcle una cucharada de sal con 100 mililitros de agua. Humedece un paño con él y déjalo enfriar en el congelador. Luego colóquelo en el área afectada durante tres o cuatro minutos.
- El té de manzanilla reduce el dolor y la hinchazón. Para ello, hierva las bolsitas de té, déjelas enfriar y luego colóquelas sobre la zona afectada.
- El gel con aloe vera tiene un efecto analgésico.
¿Cuándo ver a un médico?
Como regla general, las ampollas en los pies no requieren una visita al médico. Si pones un apósito en el área afectada a tiempo y no hay más fricción, la ampolla retrocederá por sí sola.
Sin embargo, debe consultar a un médico si tiene un dolor intenso y la ampolla se ha inflamado. El médico generalmente le recetará un ungüento antibiótico o un antibiótico oral. Además, si las ampollas no cicatrizan por sí solas, conviene pedir consejo a un experto.
Los diabéticos deben tener mucho cuidado con una ampolla en el pie y consultar a un médico o a un podólogo con formación médica (podiatra) desde el principio. La diabetes a veces causa daño a los nervios, lo que afecta la sensibilidad en los pies. Como resultado, las personas afectadas a menudo no sienten ampollas en los pies ni otros daños en la piel.
¡Cómo prevenir las ampollas en el pie!
Con estos consejos cotidianos, puede ayudar a prevenir la formación de ampollas.
romper zapatos
Cuando compre zapatos nuevos, hágalos antes de largas caminatas, caminatas o sesiones deportivas. Además, asegúrese de que le queden bien, sean cómodos y estén bien acolchados.
Calcetines que combinen
Asegúrese de que los calcetines le queden bien y que no se deslicen ni se arruguen dentro del zapato. Los calcetines especiales sin costuras son especialmente adecuados para los deportes. Al hacer senderismo, ayuda poner dos pares de calcetines uno encima del otro. Entonces los calcetines se frotan entre sí y no contra la piel.
Lo mejor es elegir calcetines sintéticos que absorban la humedad hechos de diferentes materiales, por ejemplo, calcetines finos de poliéster combinados con los de polipropileno.
Dado que la humedad en los pies favorece la formación de ampollas, es recomendable llevar calcetines de cambio transpirables en los recorridos más largos.
Yeso
Para evitar que se formen ampollas en primer lugar, aplique un apósito en las áreas vulnerables como la punta del pie o el talón como medida de precaución. La cinta también es adecuada para este propósito.
Vaselina y sebo de venado
Si se unta sebo de venado en las zonas afectadas del pie como medida preventiva, se reduce la fricción. También ayuda frotar el interior de los zapatos con jabón o vaselina.